miércoles, 9 de septiembre de 2009

Linares 2009

Hotel Aníbal de Linares, en el lobby, una serie de retratos enmarcados de personajes con peinados anacrónicos, muy soviéticos, nos recuerdan que en esta ciudad, desde 1978, se celebra un torneo internacional de ajedrez al que concurre la élite mundial de este deporte. Junto a la suite Kasparov, en la primera planta, una placa advierte que en esa habitación se alojaba habitualmente el ajedrecista en sus visitas a la ciudad. Y fue en ella donde, el año pasado, el equipo de “60 Minutes” me grabó a mí “montando la silla” y al torero en distintas escenas “cotidianas” de las “horas previas” de un día cualquiera de corrida.

Mediodía del 28 de Agosto, vuelta del sorteo, hacemos tiempo tomando un aperitivo en la cafetería hasta la 1:30 en que abren el comedor. La barra tiene forma rectangular, justo en frente nuestro, unos tipos con cara de recién levantados, desayunan. Todo su equipaje junto a ellos. Pasa por allí Mariano de La Viña, banderillero de Ponce, le pregunto que de dónde vienen, que qué tal ayer. Los tipos de enfrente me siguen sonando, van en bermudas, zapatillas y camisetas, parecen listos para emprender viaje. Uno de ellos lleva un ejemplar de “El Nombre de la Rosa” de Umberto Eco, me sorprende y me agrada encontrarme con alguien que no está leyendo la Trilogía de Millenium. Se me acerca el “ayuda” de Perera, quiere saber si nosotros hemos reservado para comer en el hotel o en otro lugar, le contesto que comemos allí y que los de Ponce también. Un chico de treintaytantos les pide a los tipos de enfrente sacarse una foto. Ellos acceden amablemente. ¡Ya caigo!, son Cris Navas, Javier Ojeda… ¡Danza Invisible! Qué tiempos, cuántas canciones para el recuerdo. Deben haber actuado anoche aquí, pienso. Se conservan bien. Están todos los miembros originales salvo Ricardo Teixidó, que hace ya algunos años que abandonó el grupo. Desde entonces siempre me ha parecido que les falta algo.

En la calle, el calor es insoportable. En las habitaciones, unos obsoletos y enormes aparatos de aire acondicionado que hacen un ruido descomunal, nos salvan la vida. Si me dijeran que los trajeron los tipos de los peinados anacrónicos de la URSS para algún campeonato, me lo creería.

Por la tarde, a la salida para la plaza, muchísima gente en la puerta del hotel. Avanzamos por las calles de Linares y justo en la última curva antes de encarar el patio de cuadrillas, el nombre y el escudo de la ciudad de Ronda presidiendo el edificio que hace esquina y que se interpone entre la plaza de toros y el hotel Cervantes, de donde partió Manolete para no volver aquella fatídica tarde de Agosto de la que hoy se cumplen 52 años. ¿Será por eso que en el presente pocos toreros se visten allí?

Tras el paseíllo, como cada 28 de Agosto, el consabido minuto de silencio. En una barrera, Paquito Haro, dueño de “La Mezquita”. Se lo comento al torero que me pide que le ponga el capote de paseo.

Cayetano, muy bien, corta dos orejas en el segundo y sale a hombros. Regresamos contentos al hotel, y al pasar por la puerta de Los Agustinos, Curro nos cuenta que allí estudió él algunos años. “La fachada sigue igual”, comenta con poca melancolía.

Ducha y a cenar a Guarromán. Allí coincidimos con Perera y su cuadrilla, que hoy torearon con nosotros y mañana van a San Sebastián de los Reyes; con la alemana (Anya), la francesa, el inglés y la española; con Enrique Jiménez, el propietario de la plaza de Linares…y, como siempre, revoloteando de mesa en mesa, José Fuentes.

Seguimos por buen camino. Mañana, Requena.

2 comentarios:

  1. Para la próxima Ramiro, en el El Cervantes se duerme de lujo y no veo yo a tu torero muy de supersticiones y eso, ademas se come de muerte en el "Manolote" que es el restaurante que linda con el Hotel, el Metre Peri, es un genio, y muy buena persona.
    El Hotel Anibal en su tiempo fue lo mejor que habia pero...en su tiempo, oye parezco una guia de agencia de viajes :(
    Y en cuanto a los chicos de Danza Invisible, te diré que Javi es primo hermano de un chico de Linares muy amigo mio, Miguel Ojeda, él ha venido muchisimo a Linares y sigue viniendo asi que es facil que lo encuentres aqui.
    Ah! y me alegro saber que tu tampoco has caido en la trilogía...jajajaja

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  2. Que duro eso de los hoteles,encima del toro lidiar con habitaciones obsoletas,pero bueno es lo que hay.
    BESOS

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