jueves, 4 de febrero de 2010

Carranco

Jueves, 26 de Noviembre de 2.009

Día frío y gris. Llegamos a San José de Carranco, finca situada en el estado de San Luis Potosí, a dos horas de Querétaro dirección norte, hacia el mediodía.

Allí, doña Laura, viuda de don José Ramón de Villasante desde la muerte de éste allá por 2005, ejerce su matriarcado con tanta energía y carácter como simpatía. Se desvive porque los invitados se sientan como en su propia casa supervisando personalmente cada detalle y multiplicando su presencia por cada rincón de la estancia: que todo esté en orden en la habitación en que se va a cambiar el torero, que en el baño tenga toallas…y que al resto de invitados, mientras espera a que éste se vista, no les falte un refresco ni un aperitivo que echarse al estómago. Luego, en la plaza, a la hora de la tienta, ocupa su lugar preferente ejerciendo de “maestra de ceremonias”.

Nuestro apoderado “convenció” a doña Laura para que, a parte de las vacas, le “echara” a Cayetano un novillo que había en los corrales. Finalmente, Armillita tentó dos vacas y nuestro torero, una y el novillo.

Al terminar, pasamos a la casa a degustar los deliciosos manjares que nos tenían preparados. Familia de buena conversación, durante la comida no faltaron los recuerdos y las anécdotas de otros tiempos, como la que contó Aurelio de su primera y única visita a la finca allá por principios de los años 70’, cuando vino a tentar aquí con un jovencísimo Manzanares*. Recuerda Aurelio que, al finalizar el tentadero, el nobel torero quedó prendado de un flamante coche último modelo que se acababa de comprar el ganadero. Éste le preguntó si le gustaba, Manzanares, sin apartar la vista del “carro”, le contestó que "muchísimo". El ganadero hizo una pausa, miró a su nueva adquisición y luego al torero… "si sigues arrimándote así, algún día podrás comprarte uno como éste".

Anochece sobre Carranco y llega la hora de partir. Hoy no regresamos a Jofre sino que seguimos viaje hacia el norte para dormir en la cercana finca de José Garfias, donde tentaremos mañana. Sin muchas ganas, nos despedimos de doña Laura y sus hijos. Por el camino, vamos comentando el buen día de campo que hemos echado. Ya nos habían “advertido” de lo bien que nos tratarían en Carranco. No se equivocaron.


*Obvia decir que se trata de Manzanares padre.


El maestro Armillita y Cayetano. Sus caras delatan el ambiente "Tenso" que se respiraba en el tentadero.


Miguel Espinosa "Armillita", con la derecha...

3 comentarios:

  1. Que gusto tiene que dar, el que te traten así de bien, y más cuando se está fuera de casa, es de agradecer. Menudo ajetreo que os tuvisteis, anda que no hicisteis kilómetros ni nada, en vuesta andadura, ya veo que recorrísteis varias fincas. Me gusta que pongas fotos, así podemos verlo, aunque con tus explicaciones, nos lo podemos imaginar.
    Un saludo. Besos.

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  2. Buenas noches,muy "sabio" el ganadero,pero poco espléndido y la señora Laura que "envidia" me da por su estado civil jajaaaaa.
    CUIDAROS

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  3. Menenval, lo normal es que te traten en bien en "casi" todos lados. En cuanto a hacer kilómetros, es algo intrínseco a esta profesión. Ah, y gracias por la aclaración final ;-)

    Malena, no sé cómo sería el ganadero porque no lo llegué a conocer, pero te aseguro que su señora sí que es espléndida.

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